Los viajes de la vida a menudo dispersan a las familias por todo el mundo. Para la familia Hernández, una reunión en el entorno idílico de Cancún brindó una oportunidad tan esperada para reconectarse. Para conmemorar esta preciada ocasión, tuve el honor de ser elegido como su fotógrafo familiar en Cancún.
Programada para la perfecta luz de la mañana, la sesión de fotos capturó la esencia de esta gran y amorosa familia. A pesar de los kilómetros que los separan, su calidez y unidad brillan en cada fotograma. Risas, abrazos e historias compartidas llenaron el aire mientras documentaba su alegre reencuentro. Desde interacciones divertidas entre hermanos hasta momentos conmovedores con los abuelos, cada fotografía refleja los profundos vínculos que unen a esta familia. Fue una experiencia verdaderamente gratificante capturar estos preciosos recuerdos, creando un legado visual que el clan Hernández apreciará durante las generaciones venideras.





















